La higiene de los párpados, incluido el uso de calor, es fundamental para controlar el ojo seco, ya que ayuda a mantener la salud de las glándulas de Meibomio, que desempeñan un papel fundamental en la producción de la capa oleosa de la película lagrimal. Estas glándulas pueden funcionar mal debido al ojo seco crónico, al parpadeo anormal, a la inflamación, a las hormonas y a la regulación negativa del sistema nervioso.
Las compresas tibias ayudan a suavizar y expresar los aceites de estas glándulas, previniendo bloqueos y mejorando la estabilidad del desgarro.
*NOTA: puede estar contraindicado para pacientes con neuralgia supraorbitaria, supratroclear u occipital.